Contacto – Quiénes somos

Nuestros padres, Manolo y Dolores (Lola), comenzaron hace muchos años con esta panadería. Al principio sólo hacían pan, poco a poco fueron atreviéndose con los dulces. Algunos de ellos ya no los elaboramos, otros se han ido introduciendo en nuestra catálogo con los años, pero la base es la mima: materia prima de calidad, tanto en los productos como en las manos de quienes los elaboran.

¿Los inicios? Como todos: aprendiendo de todos los que cariñosamente se acercaban para darle consejos a la hora de elaborar pan. Las recetas de los dulces las fueron conociendo de unos y otros. Échale un poco de limón, ya verás qué rico saben. ¿Y si le echas un poco de azúcar por encima a las magdalenas? Nico, allá donde estés, gracias por tanto que nos has dado. Nunca olvidaremos todo lo que hiciste por nosotros. Tus secretos y dedicación como panadero, “Alifonso”, tampoco los olvidaremos.

Preparar y probar masas. Esta ha quedado buena. ¿Por qué esta no? Pero si era igual… Y así fueron descubriendo cómo todo influía: la temperatura, la humedad del día… un trabajo duro que se vio recompensado con lo que fuimos sacando del horno. Cada vez eran más los clientes que se acercaban hasta la pequeña panadería a comprar. Después se cambiaron de lugar hasta donde hoy está la fábrica.

Ellos siguen estando, por supuesto, pero ya no trabajando tanto, que se merecen un descanso. Después fue su hijo, Manuel, yo, quien quedé al cargo. Junto con Candi y otros tantos trabajadores damos vida a los dulces con el mismo esmero que en su día lo hicieron mis padres.

Gracias a todos los que hacéis posible que sigamos estando.